•	La Dra. Paula Giménez, responsable médico de la Unidad de Sueño de HLA de Alicante nos ofrece unos consejos para que el verano no afecte a nuestro sueño. 

•	La sobre exposición al aire acondicionado puede derivar en problemas respiratorios por lo que recomienda que utilicemos más el ventilador.&nbsp;&nbsp;
Con la llegada del verano, nuestro sueño se resiente pues alteramos diversas claves que inducen nuestro descanso natural. La Dra. Paula Giménez, responsable médico de la Unidad de Sueño HLA asegura que “conciliar el sueño en esta temporada puede convertirse en una pesadilla ya que nos cuesta más dormir y los despertares son más frecuentes durante la noche”.
La Dra. Giménez asegura que estos problemas son debidos a cambios en nuestras rutinas y horarios, pues al estar de vacaciones tendemos a tener tenemos más vida social y salimos más por la noche. Por otro lado el calor sofocante de las noches de verano hace que tardemos más en dormirnos y que la calidad de nuestro sueño empeore. El que añochezca tarde y estemos expuestos a la luz hasta casi las diez de la noche provoca que nuestra secreción de Melatonina (hormona del sueño) se retrase y con ella el inicio del sueño. Un último factor, y no por ello menos importante, que frecuentemente altera el descanso en verano es el ruido, al dormir con las ventanas abiertas.
En este sentido, la neurofisióloga clínica asegura que es importante cuidar nuestro sueño también en verano, pues la calidad de la vigilia depende del descanso nocturno.
Dormir no es perder el tiempo: un adulto necesita dormir de 7 a 8 horas para estar despierto 16-17 y durante ese tiempo estar en buena forma física y mental para poder realizar sus actividades diarias. Hay que recordar que&nbsp;el sueño está regulado por un reloj interno&nbsp;y que de su buen funcionamiento va a depender el sueño y en consecuencia la vigilia. Los sincronizadores que “ponen en hora” este reloj son la luz, la actividad física, los horarios de las comidas y el contacto social, factores que habitualmente cambian en verano.
La doctora Giménez comenta que uno de los aspectos que más puede favorecer nuestro sueño es llevar horarios regulares, tanto de acostarse como de levantarse, cuidar las condiciones ambientales del dormitorio, ventilándolo al atardecer cuando ya no hace tanto calor, evitar el uso de dispositivos electrónicos las horas previas al sueño y establecer una rutina relajada antes de dormir. Una lectura monótona es una excelente opción.
Asimismo, “es importante que vigilemos el uso del aire acondicionado pues puede derivar en problemas respiratorios. Lo adecuado es que la habitación se encuentre entre 18 y 21 grados y luego conservar el fresco con un ventilador” asegura la doctora Giménez.&nbsp;

En verano sigue cuidando tu sueño

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